sábado, 31 de julio de 2010

viernes, 30 de julio de 2010

911. Acercamiento

Los malvados se han reunido con Dios y el Diablo para exigir el acercamiento de los condenados al fuego eterno.

Lo que no han dejado muy claro es adónde quieren que los acerquen: al fuego eterno, para que estén más calentitos, o entre sí, para ídem.

jueves, 29 de julio de 2010

910. Ni en sueños

Llevan más de sesenta años sin saludarse. No porque estén peleados, que no lo están, sino porque llevan más de sesenta años juntos. No se separan ni en sueños.

miércoles, 28 de julio de 2010

909. La sequía

Cuando llegó la lluvia, yo estaba dormido. Nadie me despertó.

Ahora no tengo más remedio que beberme los charcos. Cuando me los acabe, empezaré con el barro.

martes, 27 de julio de 2010

908. ¿Quién es más famoso de los dos?

Cada semana, dos famosos de medio pelo salen a la calle y abordan a todo aquel que se les ponga por delante. Siempre hacen la misma pregunta:

—¿Quién soy yo?

Gana el famoso más reconocido.

lunes, 26 de julio de 2010

907. Líos

Dicen las malas lenguas que la abuelita y el lobo tenían un lío. También dicen que el lobo tenía otro lío con Caperucita, quien hacía doblete con el leñador y triplete con los tres cerditos.

Afortunadamente, las malas lenguas no tienen potestad sobre los cuentos infantiles.

domingo, 25 de julio de 2010

906. Cocina al salmón

Cuando todos se llenan la boca con el deconstructivismo culinario, él apuesta por el deculinarismo constructivo. Y si lo que se lleva es la cocina de autor, él va y promulga el lector de cocinas. Pero esto no es todo: últimamente se ha convertido en un ferviente defensor del pescado congelado. “Al anisakis, ni agua” es su lema.

Le gusta ir a contracorriente. De hecho, fue fraile antes que cocinero.

sábado, 24 de julio de 2010

viernes, 23 de julio de 2010

904. La mala espina

Al final fue la cigüeña quien arrancó la espina de la zarpa del león.

—Si es que no aprenderé nunca —se lamentaba.

Aún no había visto al tipo clavado en la cruz.

jueves, 22 de julio de 2010

903. Las lejanas estrellas

“Las estrellas que vemos pueden llevar mucho tiempo extinguidas, o extintas”, piensa el Principito, para tranquilizarse.

Acaban de llegar a su asteroide las primeras noticias de la Revolución Francesa.

miércoles, 21 de julio de 2010

902. Pelayo

Don Pelayo no quiere ser un héroe de la Reconquista. Lo que quiere es poner una tienda de zapatos en el centro de Barcelona. Lamentablemente, ha cometido el error de no nacer ni en el momento ni en el lugar adecuados.

martes, 20 de julio de 2010

901. Meditabundo II

Nada más llegar a Manhattan, el monje se arrepiente. No tenía que haber tomado una decisión como aquélla de manera tan precipitada. Debía haberla meditado más.

lunes, 19 de julio de 2010

900. Meditabundo

El monje se ha retirado a Manhattan. ¿Qué mejor sitio para meditar, después de que el monasterio haya sido invadido por yupis y otras subespecies urbanitas, todos ellos ansiosos de recogimiento y paz interior?

domingo, 18 de julio de 2010

899. El boxeador debe perder

Eso está hecho. Total, iba a perder de todas formas.

Hasta ahora había ido de farol, derrotando a boxeadores mucho mejores que él. Púgiles sin más punto débil que su adicción a los billetes.

Ya va siendo hora de recuperar la inversión.

sábado, 17 de julio de 2010

898. Flamenco II

Los críticos han destacado la actuación del Burro (ahora Burrito de Bremen). Dicen que tiene duende.

Están en lo cierto: tiene un duende encargado de hacer los play-backs.

viernes, 16 de julio de 2010

897. Diada Nacional

Por una vez, los invasores alienígenas no pretenden destruir la Casa Blanca. No les llega el presupuesto.

—Un momento. Estás apuntando al Ajuntament.
—¿Pero qué dices? Estoy apuntando al Palau de la Generalitat. El Ajuntament es el que está enfrente.
—¿Estás seguro?
—Al setenta por ciento.
—Ah, bueno. En ese caso, adelante. Dispara.
—¿Y si destruimos los dos?
—¿Los dos? ¡Pero si a duras penas nos alcanza para un edificio!
—Ay, Señor… ¿Cómo podemos ser tan cutres?

jueves, 15 de julio de 2010

896. Abróchense los cinturones

La azafata tiene miedo a volar. Para que se le pase, debe acostarse con el comandante del próximo vuelo. Si consigue que se sienta segura, el miedo a volar con esta persona se esfuma.

—¿Tienes miedo?
—Un poco —confiesa la comandante.

miércoles, 14 de julio de 2010

895. Inquietudes

—Yo nunca he viajado al extranjero —dice el aduanero—. ¿Y usted?
—Yo sí —contesta el acomodador—, pero nunca he viajado al otro lado de la pantalla.

martes, 13 de julio de 2010

894. Flamenco

Los ex Músicos de Bremen (los que quedan) se han pasado al flamenco. Esto ha suscitado mucho recelo entre los más puristas. No por ser animales, sino por ser de Bremen.

lunes, 12 de julio de 2010

893. Acta de reunión

El colibrí quiere ser la nueva paloma de la paz. La paloma dice que ni hablar, que para ser paloma de la paz hay que ser paloma. El colibrí le responde que quién se ha creído que es, que eso es racismo (o especismo) y que, como no le dejen presentarse para paloma de la paz, va a montar un pollo que no veas. Entonces salta el pollo y dice que por encima de su cadáver.

domingo, 11 de julio de 2010

892. La mamá de Bambi

Era de noche, la carretera no disponía de iluminación propia y los ojos se me habían llenado de lágrimas al acordarme de la mamá de Bambi. Es normal que no viera el cervatillo.

sábado, 10 de julio de 2010

891. Lo desconocido

Está a punto de ser engullido por un agujero negro. Si hay un buen momento para tener miedo, es éste. Sin embargo, el astronauta se siente hondamente relajado.

Normal: tiene un astrolabio.

viernes, 9 de julio de 2010

890. Desencajada

El tren se ha detenido en mitad de un túnel. En el vagón sólo hay una persona. Te mira sin mirarte, como desencajada (la mirada, la persona).

Repito: en el vagón sólo hay una persona; y eso no te incluye a ti.

jueves, 8 de julio de 2010

miércoles, 7 de julio de 2010

888. El norte

—Siento que he perdido el norte.
—Tú lo que necesitas es una brújula.
—¿Una brújula? Yo soy una brújula.
—Por eso mismo.

martes, 6 de julio de 2010

887. Revolución Francesa II

La duquesa no soporta que le corten la cabeza.

—¿Pero es que no ven que soy una aristócrata? —exclama, altamente indignada.

lunes, 5 de julio de 2010

886. Las brisas

El parabrisas no para brisas: deja que se deslicen sobre su superficie lunar mientras les brinda un suave masaje. En ocasiones les regala un chorro de agua con limpiacristales, detalle que las brisas agradecen con un suspiro de placer. Es entonces cuando, celoso y posesivo, hace su brusca aparición el limpiaparabrisas.

domingo, 4 de julio de 2010

885. Movida

La foto me ha vuelto a salir movida.

—Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento… —se disculpa el trípode. Parece que se ha levantado con el pie izquierdo.

sábado, 3 de julio de 2010

884. Tropiezo

—¡Oye, vigila por dónde andas!
—Lo siento…
—Un momento. Tú… tú… tú… ¡tú eres mi clon!
—¿Ah, sí? Pues mira qué bien. Y ahora, ¿me dejas pasar? Tengo un poco de prisa.
—Pero… ¿no me vas a abrazar? ¿No vas a derramar una lagrimita siquiera?
—¿Y por qué iba a hacer eso?
—Porque eres mi clon, joder.
—Mira, tío. Vete a tomar por culo.
—Oye, tú a mí no me hablas así.
—Oye, tú a mí no me hablas así.
—¿Me estás vacilando?
—¿Me estás vacilando?

viernes, 2 de julio de 2010

883. La ciudad no es para mí: Episodio 2

Don Agustín viaja a Tokio para protagonizar un anuncio de paellas enlatadas. En el hotel (un hotel ultramoderno que da lugar a más de una situación cómica) conoce a una jovencita despendolada de Teruel. La chica ha venido con su marido, un músico yeyé que se encuentra de gira con un espectáculo de versiones de Labordeta.

Este argumento minimalista es la excusa perfecta para mostrarnos la soledad en medio de la multitud, el choque cultural y generacional, y los jamones de la moza.

jueves, 1 de julio de 2010

882. El código de barras

Tras largas semanas enfrascados en arduas investigaciones, un grupo de alimentos envasados ha logrado descifrar el significado de una de las barras.

—Es una gran noticia —cuenta el doctor Berberechos en Escabeche, director de la investigación—. En estas barras reside la fórmula para retrasar la fecha de caducidad.