lunes, 23 de agosto de 2010

935. A las ocho en casa

—¿Las ocho de la noche? —pregunta el niño.
—¡Claro que no! —responde la madre—. Las ocho de la mañana.

Es dura la vida del niño fantasma.

1 comentario:

  1. "Vuelve temprano", decía mi madre.
    "No, mejor que vuelva tarde", añadía mi padre.
    Siempre fui un poco fantasma...

    Muy bueno el cuento

    Un beso

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