El príncipe no despertará cuando lo bese una princesa. Tampoco despertará cuando lo bese Cenicienta. Ni siquiera despertará con el beso apasionado de cualquiera de las hermanastras.
El Hada Madrina lo tiene todo perfectamente calculado: el príncipe sólo despertará cuando lo bese un dinosaurio.
¿Y cuando despertará el dinosaurio?
ResponderEliminarEsto ya no lo arregla Disney. Tendrán que llamar a Spielberg, a ver si hay suerte.
ResponderEliminarUn beso
¡Me encantó!
ResponderEliminarSí que despertás a los lectores.
Con la experiencia ha ganado mucho el hada. Estamos salvados.
ResponderEliminarRealmente, una genialidad.
ResponderEliminarMiguel: Cuando Monterroso diga.
ResponderEliminarAlís: Si Spielberg puede, Disney también.
Patricia: ¡Gracias!
Bicefalepena: Sabe más el hada por vieja que por hada.
Anónima: Gracias, de verdad.