Expulsé tu nick de mi messenger, eliminé tu link de mi blog, extirpé tu mail de mi lista de contactos y marqué tus mensajes como spam, suprimí todas tus fotos, te borré de la agenda de mi móvil, y ya te había desterrado de mi mente cuando el modo aleatorio del iPod me devolvió aquella canción.
este cuento suena a Norvegian Wood :)
ResponderEliminarJueves 19 era el día para este post. Jueves, como el hombre que fue...
ResponderEliminarese maldito modo aleatorio...
ResponderEliminar