Por fin, Penélope encontró a la persona que destejía su sudario por las noches.Era Teseo, que aún no había superado lo de Ariadna.—¡Pobre infeliz! —exclamó Penélope—. ¡Se paró tu reloj infantil!
Ja ja ja...no puedes hacer estoooooo!!
¡claro que puede! no olvides que Teseo me abandonó en Naxos... pues ahora que sufra
Aviso: el comentario de Ariadna contiene SPOILER. O espóiler.
yo diría: impecable!
Gracias, Pame.
Por cierto, se me ha olvidado decir que parte de este cuento no habría sido posible sin la inestimable y desinteresada (además de involuntaria) colaboración de Joan Manuel Serrat.
Ja ja ja...no puedes hacer estoooooo!!
ResponderEliminar¡claro que puede! no olvides que Teseo me abandonó en Naxos... pues ahora que sufra
ResponderEliminarAviso: el comentario de Ariadna contiene SPOILER. O espóiler.
ResponderEliminaryo diría: impecable!
ResponderEliminarGracias, Pame.
ResponderEliminarPor cierto, se me ha olvidado decir que parte de este cuento no habría sido posible sin la inestimable y desinteresada (además de involuntaria) colaboración de Joan Manuel Serrat.
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