—Son las palabras esdrújulas las que me levantan el ánimo. Decir sístole, plátano, incógnita, automático, metástasis, Calígula, melancólico, nefrítico, folclórica, energúmeno, apóstata, plácido, sulfúrico, indómito, mística, química, apocalíptico, ático, sótano y diástole varias veces al día me hace sentir eufórico.
—¿Y eso? ¿Te lo ha recetado el médico?
—No, el farmacéutico.
Fantástico.
ResponderEliminarMágica.
ResponderEliminarCáramba
ResponderEliminar