En la Sociedad de Amigos del Guisante Oprimido hay millones de cartas solidarias.
Hace cincuenta años que nadie sabe nada de él. Resulta evidente que no vendrá a recoger el correo.
Acaban de llenar la última bolsa de basura. Hay una cosa verde en el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario