Están a punto de rodar el plano en que el protagonista salta desde una avioneta sin paracaídas a una montaña de estiércol. No lo va a hacer el actor, sino su doble.
—Mucha mierda —le dice el actor.
El doble (quien, a diferencia del actor, no procede del mundo del teatro) se caga en el actor.
Aquí hay doble lectura... o más.
ResponderEliminarSaludetes!
JUAJJJJJJJJJJAJAJAJA!!
ResponderEliminarLo peor es que, pese al esfuerzo de ambos, la película resultó ser un truño.
ResponderEliminarQué poca sensibilidad la del actor protagonista
ResponderEliminarSoldado Raso: ¿No será que ves doble?
ResponderEliminarAdriana: :-)
Hombre perplejo: Son los riesgos del realismo sucio.
Marta: Es que no sabe meterse en la piel de su doble.