El más perdido de los tres es el cuento. Porque a veces “no hay nada que hacer” y no se le puede buscar para salvarlo, hay que dejar que venga él solo. Los hay así de caprichosos. Mientras, “no hay nada como no hacer nada”, a parte de recibir otro que quiera venir antes.
Me encanta la entrada, pero ni siquiera se me ocurre cómo comentar algo tan ingenioso. Tú, no sé, pero el cuento y el título están más que salvados. Un saludo.
El más perdido de los tres es el cuento.
ResponderEliminarPorque a veces “no hay nada que hacer” y no se le puede buscar para salvarlo, hay que dejar que venga él solo. Los hay así de caprichosos.
Mientras, “no hay nada como no hacer nada”, a parte de recibir otro que quiera venir antes.
Me encanta la entrada, pero ni siquiera se me ocurre cómo comentar algo tan ingenioso. Tú, no sé, pero el cuento y el título están más que salvados.
ResponderEliminarUn saludo.
Ratón: Mejor que se pierda ahora y no luego, en la traducción. Y eso que habrá ganado.
ResponderEliminarLeola: Gracias. Yo estoy perdido.