Necesitas un respirito, Al. Que a mí me encanta venir a beber a esta fuente inagotable de ideas que cada día me sorprenden más y más. Eres mi mago de los cuentos. Ya te leo a la vuelta.
sabes Al, es lógico el cántaro está harto de tanto alarde de subidas y bajadas y a mitad de su ida o de su vuelta, a las largas se deja caer como buscando eutanacia literaria.
Necesitas un respirito, Al.
ResponderEliminarQue a mí me encanta venir a beber a esta fuente inagotable de ideas que cada día me sorprenden más y más.
Eres mi mago de los cuentos.
Ya te leo a la vuelta.
Un besito.
Es verdad que a mí a veces me pasa lo mismo, es la sensación del cántaro agotado, jejeje
ResponderEliminarUn saludo indio
Tanto va el cántaro a la fuente, Al, que al final se sabe el camino.
ResponderEliminarSaludos lelos!!!
sabes Al, es lógico el cántaro está harto de tanto alarde de subidas y bajadas y a mitad de su ida o de su vuelta, a las largas se deja caer
ResponderEliminarcomo buscando eutanacia literaria.
En la palabra cántaro están contenidos los fonemas del verbo contar. Por algo será.
ResponderEliminarPero si se agota es porque no le gustan de verdad. Mierda de cántaro.
ResponderEliminarQue sea después del 1017.
ResponderEliminarEva: Felices vacaciones, entonces. Espero que a la vuelta no te pegues un atracón de cuentos.
ResponderEliminarMiguel: Por cierto, atracón también es anagrama de cántaro.
No Comments: Para eso están los cántaros de bebidas isotónicas.
Víctor: Se lo sabe, pero no le sirve de nada, ya que no tiene piernas.
Solo Marcos: Lástima que la lechera del cuento siempre haya preferido los cubos.
Marta: Tampoco es culpa suya, creo yo.
Claudia: Sea.