Al morir Victoria, Rodolfo decide suicidarse. Tras varios intentos fallidos, al dolor de la pérdida se le acaba sumando la dolorosa sensación de saberse un suicida frustrado.
Cuando Victoria regresa (no estaba muerta, que andaba de parranda), Rodolfo sólo piensa en suicidarse.
Lógico. O mejor aún que se vaya el de parranda y ella a freir espárragos.
ResponderEliminarmenuda cuestión, al menos Victoria devería valorar lo que intentó hacer Rodolfo y pegarse un tiro ahí mismo...
ResponderEliminar...si es que, no hay como hacerse la muerta para poder irse de parrada. Per hombre, si no puedes con el enemigo: únete a él (en este caso a ella), anda, vete de parranda por dios, y deja de maquinar.
ResponderEliminarUn besote bien gordo, Eva
Deprisa: Es una opción.
ResponderEliminarSolo Marcos: Es otra opción.
Apm: No es la primera vez que me llamas Eva. Empiezo a preocuparme. ;-)
El mejor del mes de agosto. Dudo que lo mejores. Te desafío !)
ResponderEliminarAcepto el desafío, aunque los cuentos ya están escritos.
ResponderEliminar