El indulto le llegó de la forma más inesperada: el propio rey cortó la soga.—Gracias —dijo el ex ahorcado. O lo habría dicho, si su garganta no hubiera estado sometida a tanta presión.—De nada —respondió Alejandro—. Ha sido un placer.
Es un poco gay este cuento o soy yo q estoy fatal ;P
Estás fatal.
Es un poco gay este cuento o soy yo q estoy fatal ;P
ResponderEliminarEstás fatal.
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