miércoles, 27 de octubre de 2010

1.000. Las arañas

Cuando el elefante despertó, las arañas todavía estaban allí.

4 comentarios:

  1. Tengo la corazonada de que no era la misma persona...

    ResponderEliminar
  2. Seguían buscando la manera de comérselo o al menos evitar que llamara a otro elefante...

    ;-)

    Un beso

    (Ahhhhh, ¡¡ya van mil!!!)

    ResponderEliminar
  3. Miguel: Marinera.

    Claudia: ¿Estás segura?

    Alís: Y pico.

    ResponderEliminar