—¡He creado un monstruo! —exclamó el doctor Frankenstein, ufano. Había jugado a ser Dios y había ganado.La alegría le duró hasta la mañana siguiente, cuando leyó la crítica:“Se le ven las costuras.”
Pues nada, al photoshop o la cirujía estética, que hoy quedaba como nuevo...Besos, Al.
Siempre habrá quienes estén esperando para buscar los defectos a lo que hacemos. Es inevitable.Pero el monstruo le quedó muy tierno.Un beso
Pues nada, al photoshop o la cirujía estética, que hoy quedaba como nuevo...
ResponderEliminarBesos, Al.
Siempre habrá quienes estén esperando para buscar los defectos a lo que hacemos. Es inevitable.
ResponderEliminarPero el monstruo le quedó muy tierno.
Un beso