Con el tiempo, Patroclo llegó a creerse Aquiles. Así, cuando la flecha se le clavó en el talón, no le quedó más remedio que morirse.
muy bueno, pero eso ya lo sabes, asi que no te lo voy a decir ;Pbesitos jeej
Hay que asumirUn beso
Gata: No lo sabía. ;-)Alís: Asumido está. Beso.
muy bueno, pero eso ya lo sabes, asi que no te lo voy a decir ;P
ResponderEliminarbesitos jeej
Hay que asumir
ResponderEliminarUn beso
Gata: No lo sabía. ;-)
ResponderEliminarAlís: Asumido está. Beso.