En esta versión, el príncipe se pincha con la punta del zapato de cristal. Se queda en coma.De este modo, el Hada Madrina se venga por no haber sido invitada al baile.
Me ha recordado el excelente relato de Gabriel García Márquez, "El rastro de tu sangre sobre la nieve", pero esta vez no por la punta del zapato de cristal, sino por la espina de una rosa.
El Hada Madrina sabía del lado fetichista del príncipe y se aprovechó. Nunca disgustes a un Hada Madrina, y menos si tienes algo que ocultar...Un beso
Me ha recordado el excelente relato de Gabriel García Márquez, "El rastro de tu sangre sobre la nieve", pero esta vez no por la punta del zapato de cristal, sino por la espina de una rosa.
ResponderEliminarEl Hada Madrina sabía del lado fetichista del príncipe y se aprovechó.
ResponderEliminarNunca disgustes a un Hada Madrina, y menos si tienes algo que ocultar...
Un beso