jueves, 31 de julio de 2008

182. Espantapájaros

El Espantapájaros le ha cogido el gusto a eso de los diplomas. Ya tiene siete diplomaturas, cuatro licenciaturas y un máster. Sin embargo, aún le falta la licencia de controlador aéreo.

miércoles, 30 de julio de 2008

181. Hombre de Hojalata

Al Hombre de Hojalata aún le cuesta abrir su corazón. Sus amigos lo han convencido para que vaya a un establecimiento de piercings, donde le harán un abrefácil.

martes, 29 de julio de 2008

180. Yogures

No puedo evitarlo. Cuando llego al sitio de los yogures, me estreso. Hay yogures para el estreñimiento, para el colesterol, para el calcio, para la acidez de estómago, para la memoria, para la halitosis, para dejar de fumar, para la menopausia, para el mal de ojo, para la resaca, para la timidez, para la conjuntivitis, para la claustrofobia, para el priapismo, para la agorafobia, para el desamor, para no dar positivo en las pruebas de alcoholemia, para la insoportable levedad del ser, para el miedo a la muerte y para el postre.

Me pregunto dónde habrán puesto los yogures para el estrés.

lunes, 28 de julio de 2008

179. Antropofagia

Los caníbales se habían conocido a través de un foro gastronómico. Se comieron mutuamente y no dejaron ni los huesos.

domingo, 27 de julio de 2008

sábado, 26 de julio de 2008

177. Orlando Bloom

Había un futbolista llamado Orlando Bloom Gutiérrez Ballesteros; el nombre se lo había puesto su madre en honor de un actor o un músico, no recuerdo. El chico llegó a jugar en un equipo importante: el Osasuna, o uno de ésos. Aunque había otros mejores, él era el más popular entre las chicas.

Por aquella época nació un niño al que bautizaron como Orlando Bloom Gutiérrez Ballesteros. Se trata, como habrás imaginado, del célebre Orlando Bloom Gutiérrez Ballesteros Gallego Azcárate.

viernes, 25 de julio de 2008

176. Ático

El señor Garrido pulsa el 7. La jovencita pulsa el 1. El señor Garrido no entiende cómo es posible que una chica tan joven y aparentemente sana coja el ascensor por un solo piso.

Las puertas están a punto de cerrarse, cuando entra un mensajero con un paquete. Mira el panel de botones. Mira la dirección del paquete. Vuelve a mirar los botones. Contrariado, se vuelve a la chica.

—Voy al ático, pero aquí no hay ático.

La chica se encoge de hombros. El señor Garrido pulsa el 8.

—Es el último piso —le dice al mensajero, que lo mira desconfiado.

El ascensor se detiene en el piso 718.

jueves, 24 de julio de 2008

175. El Día de los Culpables

El lugar elegido es un paso de cebra sin semáforo. Se detiene un coche. El peatón no se mueve. El conductor insiste, pero el hombre no parece dispuesto a cruzar la calle. El coche arranca.

Otro coche se acerca a toda velocidad. A un metro del paso de cebra, resulta evidente que no piensa parar. El peatón da un paso. El coche frena. Demasiado tarde.

La conductora sale, maldiciendo entre dientes.

—¿Se encuentra bien?

Es una pregunta retórica, puro formulismo: salta a la vista que no se encuentra bien. Por eso, sorprende tanto la reacción del peatón.

—¡Culpable, culpable! —exclama entre risas.

La mujer se queda parada. Segundos más tarde, ella también se ríe.

—Hacía años que no me gastaban una culpablada.

miércoles, 23 de julio de 2008

174. Perseo vs. Medusa

Dicen que Perseo pudo cortarle la cabeza a Medusa porque no la miró directamente, sino al reflejo de ella en su escudo. Es cierto, pero la idea no fue suya. Tampoco de Atenea. La idea la tuvo Narciso, que quiso practicar y se lio.

martes, 22 de julio de 2008

173. La princesa y su juguete

Aunque la princesa volvía a pasar unas noches muy agitadas, la causa esta vez era muy diferente: se había comprado un juguete que sus padres jamás aprobarían; pero esto a ella no le preocupaba, ya que lo tenía bien escondido bajo una montaña de colchones.

lunes, 21 de julio de 2008

172. Cuarenta días y cuarenta noches

En tiempos de Noé no existía el Gran Hermano. De lo contrario, no le habría costado nada prever que tantas parejas encerradas tenían que matar el tiempo de alguna forma.

domingo, 20 de julio de 2008

171. El sastrecillo reincidente

Cansado de matar moscas, el sastrecillo empezó a matar duendes. Era mucho más divertido, pero poco rentable.

sábado, 19 de julio de 2008

170. El hombre rana

El calamar gigante depositó el cadáver del hombre rana a los pies del supervillano.

—Calamar, calamar…, no has entendido nada —murmuró el Doctor Octopus.

viernes, 18 de julio de 2008

169. Con Botas

La publicación del primer tomo de las memorias del Gato con Botas ha llegado envuelta en polémica. Aparte de destapar las intimidades de diversas gatas de la corte, Con Botas hace una revelación que traerá cola: “El Marqués de Carabás no es marqués ni es de Carabás.”

jueves, 17 de julio de 2008

168. Dos veces

—¿Cuál es el animal que es dos veces animal?
—El Hombre Araña —contestó el gato.

miércoles, 16 de julio de 2008

167. El sastrecillo valiente

Había matado siete moscas de un solo golpe. Como no era algo que sucediera todos los días, se le ocurrió hacerse una camiseta con el texto HE MATADO SIETE MOSCAS DE UN GOLPE.

Ya estaba a punto de ir a la copistería donde imprimían las camisetas, cuando se le ocurrió que podría tener problemas con las organizaciones ecologistas. Y es que, aunque no estaba muy puesto en entomología, sabía que algunos insectos se encontraban en peligro de extinción. Al final, quitó la palabra MOSCAS. Por si las ídem.

martes, 15 de julio de 2008

166. Sonambulismo

El funámbulo sonámbulo camina por la cuerda de tender. Una vecina lo ve, pero sabe que no puede despertarlo. En su lugar, decide llamar a los bomberos.

Les va a decir que traigan palomitas.

lunes, 14 de julio de 2008

165. Domingo por la mañana

El despertador suena a las nueve menos cuarto. No lo entiende. Lo para. Intenta dormir un poco más, pero al final desiste. Se levanta. Entra en el baño. Mea. Va a ducharse, pero se lo piensa mejor. Primero se hará una paja. Vuelve al dormitorio. Abre el armario. Empieza a sacar las revistas, pero cambia de opinión. Primero se preparará un café. Camino de la cocina, se detiene. Hay algo raro, pero no sabe muy bien qué es. Realmente, necesita ese café. Sin embargo, entra en el despacho. Enciende el ordenador. Se sienta. Se conecta a Internet. Se le abre la página de inicio: lesbianascalientes.algo. Se empieza a descargar un vídeo. No se lo ha bajado del todo cuando empieza a masturbarse. Entonces recuerda que hoy es día de elecciones. La simple idea de tener que ir a votar le produce una pereza inmensa. Pero tiene que ir. Es cabeza de lista y tiene que ir. De repente, se da cuenta de que no hace falta. Puede hacerlo por Internet. De hecho, ahora lo recuerda, había decidido votar por Internet. Hasta había convocado a la prensa.

domingo, 13 de julio de 2008

164. El guitarrista de Hamelín

El flautista de Hamelín ha abandonado la flauta por temor a encasillarse. Ahora toca la guitarra eléctrica. No es muy bueno, pero conoce a un tipo que tiene un bar y le permite tocar los miércoles que no hay fútbol.

Hoy ha empezado con una versión bienintencionada de “Confesiones de un comedor de pizza”, de Ariel Rot. El bar está lleno, pero nadie le presta atención. Hasta que llegan las ratas.

sábado, 12 de julio de 2008

163. Cuando menos te lo esperas

Cuando menos te lo esperas, la noche se detiene, el príncipe es asesinado a navajazos en un callejón y las ratas emigran al campo. Los goliardos se emborrachan con Rondel y una nube se posa sobre el campanario. La cigüeña presenta una reclamación al hombre del tiempo y aprovecha para decir que los niños no vienen de París. Además, los reyes son los padres, aunque su hijo acaba de morir.

Papá Noel tiene una coartada.

viernes, 11 de julio de 2008

162. El tercer cerdito

Volvieron a llamar a la puerta.

—¿Quién es? —preguntó el tercer cerdito.
—La cigarra.

jueves, 10 de julio de 2008

161. Canciones de desamor

Le gustan las canciones de desamor porque le recuerdan que nada es eterno. Sabe que el día menos pensado se habrá desvanecido toda la magia. Puede ser dentro de dos años o la semana que viene. Cuando eso ocurra, ya no será capaz de oír canciones de desamor.

Tiene dos opciones: planear el suicidio o comprar discos de King Africa.

miércoles, 9 de julio de 2008

martes, 8 de julio de 2008

159. Universo propio

Obsesionado con la idea de tener un universo literario propio, un buen día decidió imponerse unas restricciones en su modo de vida. A partir de ahora, sólo vería cine iraní, sólo leería poesía china, sólo visitaría exposiciones de arte precolombino. Si iba a la ópera, solamente sería para ver una obra de un autor vivo. No comería nada que no fuera libanés, no fumaría otra cosa que tabaco negro, no bebería nada más que Anís del Mono y Pepsi embotellada. A la playa iría únicamente en invierno. Sólo se acostaría con mujeres pelirrojas, de veinticinco a treinta y cinco años, clase media/media alta. El único deporte que practicaría sería el minigolf; como espectador, sólo vería deportes con red. No compraría el periódico los domingos. Sólo tiraría la basura los meses de treinta y un días. Los días impares viajaría en autobús; los pares, en metro. Si tenía que coger un avión, se sentaría junto a la ventanilla. Sólo compraría discos de pop español sin faltas de ortografía en los títulos de las canciones. No adquiriría videojuegos que hubieran sido demandados por alguna asociación de consumidores. Tampoco consumiría productos que emplearan a algún famoso en sus anuncios. En la lotería, sólo jugaría a números primos. Las encuestas telefónicas siempre las contestaría con preguntas. Solamente daría dinero a los músicos callejeros que hicieran versiones de los Beatles. No votaría a ningún partido cuyo líder tuviera un apellido acabado en consonante. Y, por último, siempre dormiría boca arriba, de seis a siete horas. Si seguía todas estas reglas, su obra sería única, personal e intransferible.

Dos años después se público su primera novela. Toda la crítica estuvo de acuerdo en una cosa: para ser una adaptación de la última película basada en Los tres mosqueteros, no estaba mal del todo.

lunes, 7 de julio de 2008

158. Rebobinando

Exhausto pero feliz, Teseo seguía enrollando la madeja que lo llevaría de vuelta a la entrada del laberinto. Realmente, Ariadna había tenido una idea afortunada; eso lo comprendió después de ver cómo el Minotauro empitonaba su artefacto de navegación vía divina. Le había costado una fortuna, pero no le importaba, porque ya no lo iba a necesitar nunca más. Sus días de viajes y aventuras habían tocado a su fin.

—¿Y Ariadna? —le preguntó a Minos.
—Ha quedado.

domingo, 6 de julio de 2008

157. El sendero de los sueños

Anoche quise soñar contigo. Tú también estabas dormida, pero en el messenger ponía que habías salido a comer.

sábado, 5 de julio de 2008

156. Paralelas

Desde que sueño contigo, sufro un desajuste, como un desfase entre dos historias paralelas. En el sueño somos protagonistas de una saga de películas pornográficas. En la vigilia somos figurantes de la adaptación mojigata de un libro de Jane Austen.

viernes, 4 de julio de 2008

155. De Babel al cielo

Dicen que el 11-S empezó en la Torre de Babel. Bueno, en realidad me lo acabo de inventar, pero seguro que lo dicen.

Yo digo que es una chorrada.

jueves, 3 de julio de 2008

154. El deseo como negación del deseo

A N.L.

Froto la lámpara.

Le sale un genio.

Pido un deseo.

Ella aparece.



Me froto con ella.

Le sale el genio.

Pide un deseo.

Desaparezco.

martes, 1 de julio de 2008

152. Lobo en el desierto

El lobo bebe del sucio charco hasta hartarse. Para ser un oasis, se dice, es bastante deplorable. Pero es lo que hay, y por lo menos ahora se siente más desahogado. Al sonido del gong, la imagen se desvanece. El lobo aúlla de rabia e impotencia, pero es demasiado tarde. La luna ya corre a esconderse y el licántropo retoma su figura humana. Toma carrerilla, se desliza por la empinada duna y, una vez abajo, se hunde. Una especie (mutante) de principio de Arquímedes para cuerpos llenos de arena.