domingo, 26 de abril de 2009

451. No hay nada como no hacer nada cuando no hay nada que hacer

Estamos perdidos. Sólo nos queda esperar lo inevitable. Es el fin.

No sé cómo puedo salvar este cuento. El título me gusta, pero esto no es motivo suficiente.

Estamos perdidos. El título, el cuento y yo.

3 comentarios:

El Ratón Tintero. dijo...

El más perdido de los tres es el cuento.
Porque a veces “no hay nada que hacer” y no se le puede buscar para salvarlo, hay que dejar que venga él solo. Los hay así de caprichosos.
Mientras, “no hay nada como no hacer nada”, a parte de recibir otro que quiera venir antes.

Leola dijo...

Me encanta la entrada, pero ni siquiera se me ocurre cómo comentar algo tan ingenioso. Tú, no sé, pero el cuento y el título están más que salvados.
Un saludo.

Alberto Ramos dijo...

Ratón: Mejor que se pierda ahora y no luego, en la traducción. Y eso que habrá ganado.

Leola: Gracias. Yo estoy perdido.