sábado, 24 de octubre de 2009

632. La bifurcación

El sendero se bifurcaba y al lobo se le presentaba una disyuntiva. No sabía si engañar a Caperucita o hablarle de Borges.

3 comentarios:

ZoePé dijo...

Pobre Caperucita!

Miguel Cobo dijo...

A estas alturas del cuento Caperucita está ya de vuelta y no se deja engañar por ningún lobo. De ahí que, efectivamente, sea el lobo el que esté en la disyuntiva: O lee el Aleph o se hace vegetariano.

Gata dijo...

Ainss este es muy bonito...me has puesto cursi y todo