Han rescatado a Pinocho. No lo había secuestrado el leñador, sino el herrero. La policía venía siguiéndole la pista desde el día en que su esposa comentó que habían renovado toda la cubertería.
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4 comentarios:
Es estupendo, que capacidad de sintetizar, calidad, no cantidad.
Enhorabuena, me encantó
jejeje, éste si me ha gustado. Muy completo y muy bien narrado.
Ya lo decía el refrán: En casa del herrero, cuchillo de palo.
Isabel, Daniel: Gracias.
Miguel: Ahí lo has clavado.
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