La urna sólo se podía abrir desde fuera. El Fénix pereció de nuevo.
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5 comentarios:
Que no pierda la esperanza. Puede llegar, por ejemplo, un terremoto y romper la urna (como la de mi gato) y renacer de nuevo.
Beso
PD: Y la próxima vez que se asegure que le tienen reservada una urna con apertura desde adentro.
Me cuesta captarlo
La realidad es que ya no arde ni renace de sus cenizas. Está petrificada (como los amantes de Pompeya) junto a un joven. Yo la he visto en la cúpula de un edificio, con una gran leyenda conmemorativa: La Unión y El Fénix. ¡Seguro!
Pero bueno, ¿es qué no tenía móvil?
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