En el país de los príncipes, el mendigo es el rey. O, para ser exactos: el rey vive como un mendigo. Y los príncipes viven como reyes (causa o consecuencia, nadie lo tiene muy claro).
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3 comentarios:
Sería una utopía socialista, donde todos son iguales, o uno de esos países donde todos son igual de pobres...
El rey debería estar orgulloso
Un beso
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