Le cae un rayo que le otorga superpoderes. Pero esto el pobre hombre no lo sabe, y acaba haciendo lo que considera más apropiado, dadas las circunstancias: caer fulminado.
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
5 comentarios:
¿Cuántas posibilidades perdemos por ignorar que las tenemos?
Qué irónica suele ser la vida... y la muerte.
Muy bueno.
Beso
Por lo general nadie el manual de instrucciones…
... nadie "lee"...
Si al final somos animales de costumbres, que toca caerse muerto, pues se cae, para que nos vamos a complicar la vida.
Muy bueno.
Alís: Irónica e "inércica".
Valentín: Aunque no lo hubieras escrito, creo que todos habíamos leído "lee".
Isabel: Di que sí. Que luego hay que darle explicaciones a todo el mundo.
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