El cine está a oscuras. La pantalla, también. La película no tiene imagen. Tampoco tiene sonido. Sin embargo, lleva más de dos años en cartel.
Por el precio de una entrada, la gente se echa una siesta de dos horas. De vez en cuando, se cuela algún espectador (¿sirve la palabra?) despistado con un cubo de palomitas.
sábado, 17 de abril de 2010
807. Cine negro
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3 comentarios:
Me recordó una obra de teatro negro que vi en una ocasión. Bueno, digo mal, no vi... en realidad, oí, olí, sentí... Eso sí, en aquella ocasión fue imposible echar un sueño.
Beso
Buen uso para los cines a la hora en que cierran,ponerles catres como dormitorios para gente sin hogar.Y que utilizen para limpieza el costo de la entrada.
Alís: Eso que dices tiene mucho(s) sentido(s).
Anónimo: Lo de la entrada sería una buena salida.
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