—Setze jutges d’un jutjat mengen fetge d’un penjat.*
—Ya está bien de trabalenguas, ¿no?
—Vale, vale —dijo Alejandro—. Oye, ¿qué le pasa a tu hígado?
* Dieciséis jueces de un juzgado comen hígado de un ahorcado. (N. del T.)
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2 comentarios:
Este alejandro se la está jugando...
(Se me ocurren varias teorías sobre qué le pasa al hígado de Prometeo)
Un beso
Creo que la cosa tenía que ver con un águila, aunque también podría ser cirrosis (es lo que pasa con estas palabras griegas, que confunden a los traductores).
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