Siete años, cuatro meses y dieciséis días después, vuelvo a encender la radio.
—Bien, ¿puedo seguir?
Tardo varios segundos en reconocer la voz: es Wilson de la Vega, el locutor que lleva siete años, cuatro meses y dieciséis días desaparecido.
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2 comentarios:
DEbo decirlo otra vez: Excelente!!!
Muy bueno
Besos
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