El lobo soñó que era la abuelita. Al despertar, no sabía si era la abuelita soñando que era el lobo, o si era el lobo poseído por el espíritu de la abuelita, que le estaba repitiendo.
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1 comentario:
Ni chinos ni mariposas, jejeje, lobos y abuelitas. Bueno éste, Al.
Un saludo.
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