Cuando el tsunami se retiró, el castillo de arena todavía estaba allí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los últimos días de Clark K.
Finalista del
Premio Bubok 2009
A la memoria de los elefantes
AUGUSTO MONTERROSO, “El dinosaurio”
Obras completas (y otros cuentos)
JAVIER MARÍAS, “O que yo pueda asesinar un día en mi alma”
El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
7 comentarios:
Magnífica la ficción , Al. Leído en la prensa (realidad):
Cuando el tsunami "retiró" el castillo, la arena todavía estaba allí.
Hay tantos castillos, de arena, de piedra, de guerras, de ilusiones..., lo bueno es que siempre este ahí, a pesar de los desastres.
;Me gusta mucho tus reflexiones.
Gracias a los dos (por los comentarios y por estar ahí).
Y el guisante?
Aquí.
Pero que cabecita tienes... donde te cabe tanto ingenio?
Este es el cuento ideal para homenajear a tantos supervivientes diarios... y a sus sueños, intactos a pesar de los "tsunamis" cotidianos...
Gracias!
belén, constructora de castillos de arena (unos se caen y otros no :-)
Gracias a ti, Belén. :-)
Publicar un comentario