Las cosas han cambiado mucho desde los tiempos del doctor Fausto. El Diablo ya no compra almas: se las vende a Dios.
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3 comentarios:
Esta entrada me ha gustado mucho. Saludos. Te sigo leyendo aunque no siempre comente.
Son tiempos de crisis. Hay que vender lo que sea...
Un beso
Tiempo de crisis. Hasta Dios necesita comprar y es su necesidad la que convierte al diablo en el mejor vendedor, de almas.
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