El verdugo clavó el hacha en el tocón. Minutos después fue despedido.
Me dicen que ha vuelto a su antiguo trabajo de leñador.
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2 comentarios:
Bravo por el verdugo. Ojalá todos fueran como él
Un beso
O sea que no sabía ganarse la vida de otra forma que no fuése a hachazos.
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