Una vez al año, los difuntos acuden a visitar a sus familiares vivos. Les llevan flores invisibles e inodoras, y rezan por sus cuerpos mortales.
Cuando este día cae en martes o jueves, muchos difuntos aprovechan el puente para ir a la nieve. A los muertos les encanta esquiar, y prefieren hacer largas colas esperando un telesilla que estarse veinte minutos con sus vivos.
Los más viejos lamentan que se pierda la tradición, pero no pueden predicar con el ejemplo: hace mucho tiempo que se quedaron sin parientes vivos a los que visitar. Además, a ellos también les gusta esquiar.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
671. Día de Vivos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Muy bueno, Al. Pero que muy buena inversión de una realidad.
Saludos.
Gracias, Víctor.
Publicar un comentario