El mago del espectáculo berlinés introduce una espada en la chistera. Segundos después, extrae una mano con un reloj de pulsera que marca la hora de Uruguay.
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3 comentarios:
Olé... Magia... A esto llamo yo microrrelato.
Un saludo,
Para mi que el reloj andaba al revés al chocar con la espada y que lo de Uruguay fue por casualidad. Esto de la adivinación trae estas consecuencias raras.
Andaaaaaaaaa, pues si que lo has dihco pronto. Y rápido.
Muchos besos.
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