Cuando lo llamó el alcalde, el sastrecillo valiente acababa de descubrir que le daban miedo las ratas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los últimos días de Clark K.
Finalista del
Premio Bubok 2009
A la memoria de los elefantes
AUGUSTO MONTERROSO, “El dinosaurio”
Obras completas (y otros cuentos)
JAVIER MARÍAS, “O que yo pueda asesinar un día en mi alma”
El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
4 comentarios:
El sastre me ha traído a la memoria (a propósito del miedo, la valentía, el heroismo) una divertida reflexión que le oí a Manuel Vicent en un debate sobre el tema. Decía:
Si alguna vez me erigen una estatua, que en la inscripción al pie pueda leerse, no "Aquí murió Manuel Vicent", sino "De aquí salió huyendo"
Las ratas son el único animal que persiste tras una explosión nuclear.. tendrá algo que algunos humanoides están añadiendo a su material genético
Se ve que la rata del alcalde es de gran tamaño.
Miguel: Eso sí que es una frase lapidaria.
Ex-compi: Tal vez las ratas estén experimentando sus medicamentos con humanos.
Adivín: Es un rato grande.
Publicar un comentario