Los del programa de protección de testigos se equivocaron de testigo. Sin embargo, el testigo de Jehová no los sacó de su error.
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5 comentarios:
Es que estos testigos no convencen a nadie. Un amigo mío recibió una de sus visitas proselitistas y, tras advertirles que no insistieran, les aseguró:
- No creo en la mía (religión) , que es la verdadera.
Buenísimo post!
Ser testigo es un cargo que la persona lleva con gran pesar. Cada vez que me levanto, declaró en el juzgado y corro todo ufano a repartir mis biblias. Cincuenta más y ganaré el cielo. Pero tal como vamos, ni en los servicios públicos van a querer libros religiosos. Iré a las misiones, allí te matan y también vas al cielo.
Hoy recií la visita de un testigo fui testigo de su extraña forma de amar a Dios...¡bueno! Solo comprensible para los no ateos...
Consecuencia: alguien se cargó al testigo de cargo !)
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