Al comprender que los niños habían dejado de creer en ellas, el Consejo Superior de las Hadas se reunió con su agencia de publicidad.
Dos semanas después, el CSH aprobó la innovadora propuesta de la agencia: una cosa llamada cuentos de hadas.
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7 comentarios:
No sé si sea buena propuesta. La palabra "cuento" encanta, pero no da credibilidad.
Un beso
Alís, te estás adelantando al cuento de mañana. ;-)
Glups, lo siento.
¿Borramos comentario?
;-)
No hace falta. Así creamos expectativas. ;-)
Quizá las hadas puedan beneficiarse...
;)
¿Y las hadas madrinas de nacieron de CSI, Consejo Sin Idea
El CSH podría organizar la asistencia de sus miembros a algún máster de marketing o de teología que imparta alguna universidad católica. O islámica. O judía. O hinduísta. O budista. O sikh. O jainista. O protestante. O evangelista. O momona. O hare-krishna...
Vamos, que si pierden la fe de los niños es porque quieren, porque métodos hay a cascoporro.
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