Ha tomado la determinación de parar para siempre. Ahora sólo tiene que decidir si lo hace estando fuera o dentro del reloj. Es una decisión difícil.
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
4 comentarios:
También podría permanecer asomado, con la ventanita del reloj entreabierta, ubicado en la duda permanente y eterna.
La opción que propone Miguel Cobo me parece la más acertada. sólo así mantendrá abierta la posibilidad de cambiar
Un beso
Después de estar encerrado todo ese tiempo, y solo poder asomarse al exterior cada hora en breves espacios de tiempo.. votaría por el exterior.
Miguel, Alís: El problema es que si se queda en la ventanilla puede resfriarse.
Calamité: Anoto tu voto.
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