viernes, 17 de septiembre de 2010

960. La bella insomne

Desde que se pinchó con un guisante, la princesa no pega ojo. El Consejo de Sabios dice que sólo la puede curar el príncipe Muermo, célebre por los discursos de Nochebuena que le escribe a su padre.

De todos modos, la princesa prefiere seguir besando ovejas.

3 comentarios:

Miguel Cobo dijo...

Tiene toda la pinta de ser una que yo me sé.

Alís dijo...

Muy lista la princesa

Un beso

bicefalepena dijo...

¿En qué se puede convertir una oveja con un beso de princesa?
En plato de perdices... en este caso.

Muy divertido collage