jueves, 17 de diciembre de 2009

686. Tengo un puñal

Tengo un puñal clavado en el corazón. Si me lo quito moriré, por eso prefiero dejarlo como está. No molesta, y me he acostumbrado a su presencia. Es reconfortante saber que, cuando me canse de esta puta vida, sólo tengo que arrancármelo.

5 comentarios:

ZoePé dijo...

¿Cuento de navidad?
Dos besos.

Nel Morán dijo...

En su empuñadura se puede poner algún arete que introduzca un tatuaje en la piel, junto al acero, de una cotorra triste y meditabunda.

Ex-compi dijo...

Entonces no te lo arranques, si no molesta lo tendremos con nosotros hasta que el tiempo cierre la herida abierta por él, y sea el mismo cuerpo el que lo expulse.

Víctor dijo...

Menuda inversión de la realidad. Arrancarse el puñal (en lugar de clavárselo) para terminar con la propia vida. Interesante la idea, Al.

Saludos.

Alberto Ramos dijo...

Zoe: A lo mejor. Dos besos más.

Adivín: Meditaré sobre ello.

Ex-compi: El tiempo, como el amor, todo lo cura.

Víctor: Saludos.