El Hada Madrina se la encontró llorando porque no podía ir al casting de Gran Hermano. Sin pensárselo dos veces, la convirtió en una rata.
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
2 comentarios:
La rata se encontraba en su ambiente. No dejaba de decir "yo alucino, yo alucino". De repente, se cruzó en su camino la presentadora más dicharachera de Gran Hermano y la rata empieza a gritar:
-¡Eres tú! ¡Eres tú!
-Servicio de orden, apártenme de mi esta acólita. Por favor, una rata de mi rango aguantando a una plebeya como esta.
A las ratas les gusta la telebasura.
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