Cuando regresó a la cabaña, los tres osos seguían escondidos en la panic room. La sopa estaba fría. Y, para colmo, en el exterior había un burro, un perro y un gato que no paraban de hacer ruido.
—Esto es peor que el reguetón.
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2 comentarios:
¿Hay algo peor que el reguetón?
Supongo que no. ;-)
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