—¡Mira, el oso Yogi!
—¿Pero qué dices? Es Bubu.
—¡No, es Yogi!
El oso se merendó la mano del que estaba más cerca. Así aprenderán que el parque de los dibujos animados se llama Jellystone. No Yellowstone.
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Los últimos días de Clark K.
Finalista del
Premio Bubok 2009
A la memoria de los elefantes
AUGUSTO MONTERROSO, “El dinosaurio”
Obras completas (y otros cuentos)
JAVIER MARÍAS, “O que yo pueda asesinar un día en mi alma”
El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
4 comentarios:
Y los osos de Yellowstone tienen personalidad propia. No les gusta que los confundan, jajajaja
Pero ¿confundir a Yogi con Bubú? uhmmmm, tiene que ir al oftalmólogo.
Un beso
Aprender a veces puede ser letal…
Muy didáctico y ejemplificador.
Saludos.
Excelente Blog!!!!
me encantaron estos mini cuentos.
Alís: Yo confundo oftalmólogo con otorrinolaringólogo.
Valentin: Cierto.
Kika: Muchas gracias, Kika.
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