Cuando todos se llenan la boca con el deconstructivismo culinario, él apuesta por el deculinarismo constructivo. Y si lo que se lleva es la cocina de autor, él va y promulga el lector de cocinas. Pero esto no es todo: últimamente se ha convertido en un ferviente defensor del pescado congelado. “Al anisakis, ni agua” es su lema.
Le gusta ir a contracorriente. De hecho, fue fraile antes que cocinero.
domingo, 25 de julio de 2010
906. Cocina al salmón
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1 comentario:
Algo me dice que ir contracorriente en cocina es volver a enfrentar los fogones como lo hacían nuestras abuelas...
Un beso
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