Mi álter ego llevaba mucho tiempo, demasiado, enamorado de la farmacéutica. Pero no sabía cómo entrarle.
Una noche, en el baño, tuvo una idea.
A la mañana siguiente fue a la farmacia. Pidió cuatro cajas de preservativos. Ahora, pensó, creerá que tengo una vida sexual y se interesará por mí.
Qué pena, pensó ella; tiene pareja.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
951. Condones de doble filo
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2 comentarios:
Las cosas no siempre salen como uno espera, jeje
Un saludo indio
Jajajajajaja
Es lo que suele pasar cuando no decimos las cosas claramente. Nos entienden mal y fastidiamos el plan...
Muy bueno el título
Un beso
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