viernes, 13 de febrero de 2009

379. Tres paracaídas

Es como uno de esos chistes en los que una avioneta está a punto de estrellarse con cuatro personas y tres paracaídas a bordo. Pero no es ningún chiste.

En realidad, no debería preocuparme. Una de las cuatro personas es un terrorista internacional. Todos estamos de acuerdo en que si alguien debe morir es él. Si no lo mata la caída lo hará la cámara de gas. Se puede convertir en un kamikaze involuntario. Sí, hasta puede que le guste. Qué forma más bella de morir para alguien como él. Debe de estar pensando lo mismo, porque sonríe. Conque esas tenemos, ¿eh? Pues no te vas a salir con la tuya tan fácilmente, hijo de puta.

2 comentarios:

nins! dijo...

dicen que mala hierba nunca muere... que no te extrañe que se agarre como una lapa a alguno de los paracaidistas o que tenga la suerte de caer encima de un montón de estiércol... en los chistes siempre pasan estas cosas!


(no sé como he llegado hasta aquí, pero me gusta, así que me pasaré a menudo!)

Alberto Ramos dijo...

Gracias, Nins!

Espero que por lo menos sepas el camino, para cuando vuelvas.