La duquesa no soporta que le corten la cabeza.
—¿Pero es que no ven que soy una aristócrata? —exclama, altamente indignada.
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4 comentarios:
Es que antes de cortársela ya la había perdido. Suele ocurrirles a los aristócratas, se les sube la sangre azulada a la cabeza y la pierden.
Pues por éso - responde el verdugo encogiendose de hombros.
Porque no eres un aristogata...
Y creían que eso era un pasaporte a la impunidad... menos mal que los franceses entendieron que no.
Un beso
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