Cuando llegó la lluvia, yo estaba dormido. Nadie me despertó.
Ahora no tengo más remedio que beberme los charcos. Cuando me los acabe, empezaré con el barro.
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Premio Bubok 2009
A la memoria de los elefantes
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Obras completas (y otros cuentos)
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
6 comentarios:
Creí que cuando habías despertado, la sequía seguía allí. (Falta tan poco para los 1017...)
Me encantan las imágenes que evocan tus textos!!
No es lluvia fresca, pero al menos bebes...
Un beso
Claudia: La sequía seguía. Me gusta.
Kika: Gracias. A mí me encanta la imagen que evoca el comentario de Claudia. :-)
Alís: Aunque tiene efectos secundarios.
Me gustó mucho este! Muy bueno Al! Un abrazo
Gracias, Martín. Un abrazo.
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