El Hada Madrina la encontró llorando porque no podía ir al baile del Gato.
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Obras completas (y otros cuentos)
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El País Semanal, nº 1.600, 27 de mayo de 2007
7 comentarios:
(Por alusiones)
Exigencias del guión la obligaban a barrer su casita todo el día. Nada de bailes gatunos. Y por la noche “dormir y callar” :-)
Por lo menos, barría para casa.
Ya cuando llegaba el ocaso estaba pre-sumida en la tristeza...
Presumo que tienes razón.
Ya que hablamos de presumir, aprovecho para hablar de mi libro (es el de la medalla con el pulgar para arriba).
Más información: en mi blog fumeta.
Eso sí que es barrer para casa!!jeje
Pero si el gato, es bueno...
Qué se atreva,!
Qué se atreva!
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