domingo, 31 de mayo de 2009

486. Algo así como los elefantes, más o menos

Cuando ve acercarse el momento de su muerte, el Fénix emprende el vuelo hacia el cenicero más próximo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y deja de fumar o se enciende otro el Félix?
Yo hoy dejé una entrada torera...
Si es para renacer de las cenizas todo se vale.
Un beso fenîxtico.

claudia paredes dijo...

Se va de cabeza, hasta que se apaga. Es él, más que nadie, quien sabe del término "encendido de pasión", por ejemplo.

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Me gustó mucho. Muy bueno.

xiriflus dijo...

Hola:
Me gusta mucho el blog, y este cuento también.
Saludos

Alberto Ramos dijo...

Eva: Se autofuma.

Claudia: Y de "pasión de gavilanes".

Alejandro, Xiriflus: Muchas gracias. Saludos.