—¡Mi reino por un caballo! —dicen que dijo.
Así, a lomos de su recién adquirido caballo, emprendió la reconquista del reino.
(Es un poco como la historia del tipo que atraca al que le acaba de vender la pistola.)
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4 comentarios:
Me gustó, Al. Un alegato en toda regla contra la rendición. Y muy conciso.
Un saludo.
Una variación es "para que me baño si me voy a volver a ensuciar".
Es la elegancia del que sabe que siempre va a volver a ganar.la victoria es suya.Un Beso .Mara
ja,ja,ja,... Al, más o menos igual que el que atraca al que le vendió la pistola, no, más bien menos que más ¿no?
Como siempre, tus cuentos: geniales
Un besote enormissssimo, reina
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