—Madre…
—Dime, hijo.
—Madre, nos vamos.
—¿Qué has dicho?
—Que nos vamos.
—¡No podemos! Tu padre…
—Padre no nos molestará más.
El príncipe Azul siempre quiso ser cool y fresh como el príncipe de Bel Air. Ésta y no otra fue la razón que lo llevó a abandonar el palacio.
En la actualidad, vive con su madre (la reina) en una de las zonas más humildes y conflictivas de Filadelfia, donde han alquilado una solución habitacional de veinticinco metros cuadrados. El príncipe Azul se pasa todo el día en la calle, jugando a baloncesto y haciendo grafitis en las paredes.
Ahora falta la parte más difícil: encontrar un tío millonario con residencia en Bel Air.
jueves, 2 de octubre de 2008
245. Príncipe Azul en Filadelfia
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